Cesar Cobos un trailero que viajaba de Monterrey a Mérida, Yucatán derribó unos cables de luz al querer dar vuelta, al llegar la policía lo encontraron llorando y con crisis nerviosa por lo que solicitaron apoyo de una ambulancia, los paramédicos después de revisar sus signos vitales trataron de calmarlo y le decían: –"calma solo fueron cosas materiales, marcas al seguro y todo se soluciona".
Sin embargo, el temor de Cesar era perder su trabajo pues decía que tenía un hijo enfermo, y que no sabían (los policías) cuánto le había costado conseguir ese trabajo, –"Los cables estaban bajos", dijo con lágrimas en los ojos.
Ojalá está publicación llegue al patrón de Cesar y le llegue al corazón para que no lo despida empezó a circular en redes sociales con una serie de fotografías de cesar llorando.
Posteriormente, Transportes Maderenses, la empresa donde trabaja el trailero dió a conocer su postura en un comunicado, dónde no solo comprendieron la situación sino que también aclaron que el joven conservaría su empleo. Más empresas como esta, que dan total apoyo a sus empleados.