En Suecia, un país conocido por su liderazgo en igualdad de género, ha surgido una polémica tendencia que desafía las nociones tradicionales de independencia femenina.
Se trata de las 'soft girls', mujeres que eligen abandonar sus trabajos para vivir a expensas de sus parejas. Esta moda, que ha ganado fuerza a través de redes sociales como TikTok, Instagram y YouTube, está dividiendo opiniones y generando un intenso debate en la sociedad.
Las 'soft girls' promueven un estilo de vida donde el trabajo pasa a un segundo plano, priorizando una vida relajada y dependiente de la pareja. Uno de los rostros más visibles de esta tendencia es Vilma Larsson, una joven sueca de 25 años que decidió dejar atrás su empleo en supermercados y fábricas para convertirse en una "novia que se queda en casa". Según Vilma, este estilo de vida la ha hecho más feliz y tranquila.
Con más de 11.000 seguidores en redes sociales, Vilma promueve este estilo de vida bajo hashtags como #hemmaflickvän y #hemmafru (novia que se queda en casa y ama de casa, en sueco), desafiando el ideal moderno de la mujer trabajadora e independiente. Según expertos, este fenómeno refleja un rechazo a las altas demandas que enfrentan las mujeres para sobresalir en todos los ámbitos, desde el laboral hasta el personal.
La tendencia de las 'soft girls' está lejos de pasar desapercibida y plantea preguntas fundamentales sobre el balance entre las opciones de vida personales y los ideales de igualdad de género.