Sean "Diddy" Combs demandó esta semana a la cadena NBCUniversal y a la productora Ample por un documental que lo vincula con la muerte de su expareja, Kim Porter, mostrándolo como un "asesino en serie".
En la demanda, por difamación, el rapero reclama una compensación de 100 millones de dólares, alegando que el documental "Diddy: the making of a bad boy" insinúa que el artista cometió "crímenes atroces".
Los abogados de Diddy indican que el documental "llega de forma maliciosa e infundada a la conclusión de que el Sr. Combs es un monstruo y la encarnación de Lucifer con muchas similitudes con Jeffrey Epstein". Sus defensores además consideran dañada su reputación, sus finanzas y su derecho a un juicio justo.
Diddy permanece preso en una cárcel de Nueva York, esperando un juicio por cargos federales de crimen organizado, tráfico sexual y entre otros delitos de los que se ha declarado inocente.
El documental, que se emitió en enero en NBC y está en la plataforma de 'streaming' Peacock, analiza las acusaciones que pesan sobre Diddy e incluye una entrevista en la que se le relaciona con la muerte de Kim Porter, su expareja y madre de varios de sus hijos, fallecida de neumonía en 2018.
La entrevista fue al exmarido de Porter, Al B. Sure, quien cuestiona el certificado forense de la mujer y expone una "teoría conspiratoria" en la que Diddy tuvo responsabilidad en las muertes del rapero Notorius B.I.G., asesinado, o del ejecutivo discográfico Andre Harrell y del rapero Heavy D, fallecidos por problemas de salud.