Selena Gómez compartió recientemente cómo fue el proceso de olvidar el español, un tema que surgió a raíz de las críticas que recibió por su actuación en la película Emilia Pérez. La cantante y actriz, nacida en Texas, creció en un entorno donde el español era parte fundamental de su vida diaria. Sin embargo, fue a la edad de 7 años cuando su relación con el idioma comenzó a cambiar.
En una entrevista, Gómez explicó que su familia hablaba español en casa, ya que vivían en un estado con una fuerte presencia hispana. Pero cuando se mudaron a California a esa edad, la presión de adaptarse a un nuevo entorno y los compromisos profesionales comenzaron a influir en su relación con el idioma. Fue en ese momento cuando comenzó a distanciarse del español, ya que su carrera empezó a tomar forma y los trabajos en Hollywood la llevaron a centrarse en el inglés.
"Yo crecí hablando español en Texas, pero cuando me mudé a California a los 7 años, empecé a dejarlo de lado debido a las exigencias de mi carrera", dijo Selena. A lo largo de los años, su vida profesional la llevó a enfocarse en el inglés, lo que hizo que su habilidad para hablar español se debilitara.
Gómez también mencionó las críticas que recibió tras su interpretación de un personaje latino en Emilia Pérez, una película en la que la actriz tuvo que hablar en español. Algunos fans y expertos comentaron que su acento y fluidez no eran tan naturales como se esperaba, lo que la llevó a reflexionar sobre cómo el tiempo y las circunstancias la alejaron del idioma.
A pesar de los comentarios negativos, Selena ha mostrado su interés en recuperar y mejorar su español. En varias ocasiones, ha expresado su deseo de conectar más con sus raíces y con su comunidad latina, y espera que el tiempo y la práctica le ayuden a recuperar el dominio del idioma.
Este tema ha resonado con muchos de sus seguidores, quienes comprenden lo difícil que puede ser mantener una lengua cuando las demandas profesionales y la vida en otro país lo complican. Selena, con su apertura y vulnerabilidad al compartir su experiencia, ha sido un ejemplo de cómo las dificultades con el idioma no definen la identidad ni el talento de una persona.